martes, 14 de septiembre de 2010

Sociedad del conocimiento y su implicancia en la Educación Chilena del siglo XXI

En un país democrático como el nuestro, en el que acceso a cualquier tipo de información no está claramente restringido, y su uso parece determinado por el propósito personal más que colectivo, teniendo además en cuenta que nuestra sociedad se hace cada vez más dependiente de los recursos tecnológicos, nos estamos enfrentando a una situación preocupante que interfiere en todos los ámbitos del ser humano, y principalmente, en su Educación. En el presente artículo se hará hincapié en las implicancias negativas que tiene la Sociedad del Conocimiento en la Educación chilena del siglo XXI, y a su vez, mencionando el impacto que tienen aquellas implicancias negativas, en los jóvenes y la sociedad.
                El concepto de Sociedad del Conocimiento no será entendido como el privilegio del saber, sino más bien con la relación que ésta tiene con la Sociedad de la Información, en particular las TICs, apuntando a la utilización del conocimiento como medio de elección de aquellas herramientas tecnológicas para un propósito educativo.
                Es cierto que la tecnología ha facilitado la vida del ser humano en gran medida, sobre todo si se habla de acceso a la información, lo que ha contribuido, con el paso del tiempo, a que los jóvenes contemporáneos utilicen estas herramientas para realizar labores estudiantiles. Lamentablemente, la información que utiliza un estudiante no es sólo parcial, si no que a veces es total. A lo anterior, muchos le llaman “la cultura del copiar y pegar” que como su nombre lo indica consiste en la utilización de información externa, en este caso con un propósito estudiantil, para realizar un trabajo propio en el cual no es citado apropiadamente el autor de aquella obra. Y es aquí donde encontramos un aspecto negativo de la Sociedad del Conocimiento en la educación, ya que el estudiante prefiere utilizar recursos ajenos para su propio beneficio, sin privilegiar el uso de su pensamiento en relación a cualquier situación académica. A largo plazo, lo anterior podría ser preocupante ya que en cierta forma se hace del estudiante un ser perezoso que puede encontrar en la tecnología e información todo lo que necesita. Esta actitud muchas veces es avalada por la sociedad, la que fomenta la manera más fácil de realizar cualquier tipo de actividad, y en educación también, sin percatarse de la importancia y riqueza que tienen nuestros pensamientos, ideas y creencias, lo que nos hace seres únicos e irrepetibles.
Por otro lado, y de manera más compleja, nos encontramos con que nuestros jóvenes están abusando del uso de los recursos tecnológicos que imperan en nuestros días, lo que nos está dando como resultado un lento proceso de Deshumanización que a largo plazo podría afectar a toda la sociedad. Por ejemplo: si un joven antes pasaba más tiempo con su familia y amigos, ahora prefiere pasar más tiempo frente a un computador o a una consola de videojuegos, lo que a su vez fomenta el sedentarismo. A menudo podemos observar en los medios de comunicación las consecuencias de una vida sedentaria, que afectan principalmente a la salud. Sin embargo, no podemos sólo relacionar al mal uso de la Sociedad del Conocimiento con esto, sino que también hay una sociedad detrás en la que sus miembros muchas veces viven en su propia burbuja sin detenerse a observar lo que sucede a su alrededor.
Las implicancias negativas mencionadas anteriormente no son de ninguna manera pesimistas, basta sólo con detenerse un instante y examinar nuestro contexto socio-cultural, para darnos cuenta de un mal manejo de lo que es La Sociedad del Conocimiento llevada a nuestra Educación. Es de suma importancia generar en nuestra sociedad un adecuado manejo de los recursos que ayudan a que nuestras vidas tengan un amplio conocimiento de la información, para que de esta manera la Educación fomente y privilegie el pensamiento y creaciones propias, y a su vez evitar de cualquier manera el mal uso y abuso que se tiene de la tecnología.